Mediante un trabajo detallado y conciso que duró varios meses se realizó el deslinde de unas 100 fincas de monte arbolado, siempre con la ayuda de los distintos propietarios, se realizó el posterior levantamiento de dichas fincas mediante GPS de precisión milimétrica, y se realizó al final el amojonamiento de las distintas fincas con mojones de 1 m. Posteriormente se realizó un informe con los datos de las distintas fincas para poder arreglar las distintas propiedades en el catastro y posterior registro de las mismas.
